Pasan los inviernos y no dejan nada salvo hojas muertas
el tiempo se expande, se desenrolla y me envuelve
salto las horas como un grillo asustado.
Y sólo me queda la lluvia.
La música fugaz que acaricia el instante.
El libro amigo que duerme en la biblioteca silenciosa.
Y este ansia infinita de algo que no sé.